¿Cómo secar pintura automotriz rápido?

Durante el secado o curado de la pintura automotriz pueden surgir diferentes dudas, casi siempre relacionadas al tiempo que se debe dejar entre cada capa y al final del proceso para que el producto endurezca lo suficiente.

Algunos talleres de repintado automotriz dejan el auto a la intemperie, sin embargo, está comprobado que eso no siempre es lo más recomendable, ya que es mejor usar ciertos materiales e incluso catalizadores para acelerar el proceso o controlar mejor la temperatura del ambiente.

Para secar la pintura automotriz de forma rápida y efectiva se puede usar diferentes materiales como:

●      Luces o lámparas infrarrojas, capaces de transmitir la temperatura por medio de conducción hacia la pieza repintada, muy útiles para el secado rápido de masillas y aparejos.

●      Paneles endotérmicos que ayudan a acumular el calor necesario para secar todas las partes del auto de manera homogénea. Además de que permiten sectorizar el secado, es decir, adecuar los paneles para ciertas áreas o espacios sin dañar otros.

Siempre es bueno instalar o contar con una cabina de pintura

Y es que, independientemente de que se usen recursos como lámparas o paneles, lo más recomendable para secar rápido la pintura automotriz es controlar la temperatura, lo cual se puede hacer con una cabina.

Su método es simple, ya que aísla al auto y al operario del ambiente exterior, proporcionando las condiciones ideales para que los productos se adapten correctamente al proceso de pintado y secado, reduciendo la probabilidad de defectos en el acabado final.

¿Qué pasa si no se respeta el tiempo ni se controla la temperatura en el secado de un auto?

Si éste no se maneja correctamente es muy probable que aparezcan ciertos defectos en la superficie, una vez que la pintura se ha endurecido.

Eso implica tener que corregir, ajustar e incluso retrabajar y volver a invertir el tiempo que ya se administró en el auto, lo que trae costos extra que deberás cubrir.

Uno de los defectos más comunes al que te puedes enfrentar si no se respeta o no se controla bien el secado entre cada capa y en el acabado final son las “manchas de agua”.

Las “manchas de agua” se dan principalmente por un descuido: salpicar agua cuando la superficie no está preparada o lo suficientemente endurecida.

Aunque también pueden aparecer desde antes del proceso de secado: cuando se está esparciendo la pintura automotriz a través de una pistola mal configurada o que tiene aire comprimido cuando se utiliza.

Es importante que después del proceso de secado, aún cuando parezca que la pintura automotriz se ha endurecido, no se coloque agua o algún detergente doméstico para tratar de lavarlo. 

En caso de que aparezcan las famosas “manchas de agua” el maestro pintor deberá lijar, pulir y volver a repintar la superficie, lo que trae más costos y gasto de materiales en el proceso. 

Te invitamos a seguir leyendo del origen de otros defectos en el proceso de repintado automotriz como: 

●      ¿Qué son los velados y cómo eliminarlos de tu taller de repintado?

●      ¿Cómo eliminar las ”arrugas” en los acabados de repintado automotriz?

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