Choque térmico, consejos para evitarlo y prevenir defectos en repintado automotriz
Cuando las bajas temperaturas se apoderan del ambiente, en el proceso de repintado automotriz se deben crear las condiciones propicias para que cualquier acabado se logre de manera eficiente y sin ningún defecto sobre la superficie.
Parece fácil lograrlo, siguiendo las buenas prácticas de siempre, pero algunos detalles pueden dar entrada a descuidos y por ende, a la aparición de algún desperfecto, haciendo que se desperdicien recursos, materiales y tiempo.
Uno de esos detalles es el choque térmico, sobre todo cuando se realiza un trabajo a bajas temperaturas, es decir, cuando hace frío o en invierno y hasta en época de lluvias.
¿Qué es el choque térmico en repintado automotriz?
Básicamente es el efecto que se produce luego de que se produce un cambio brusco de temperatura entre la intemperie y la cabina de pintura u otro espacio que sirve para cuidar el tiempo de secado de la pintura automotriz.
Este efecto se produce más veces de lo que podrías imaginar, sobre todo cuando existe una gran concentración de temperatura como en el invierno.
Y es más importante de lo que se imagina, ya que si no se cuida este aspecto podrías encontrarte con diversos problemas en el repintado, por ejemplo que exista una falta de adherencia de la pintura.
¿Cómo cuidar que no se produzca un choque térmico?
Lo primero y quizá lo más básico es atemperar el vehículo, por ejemplo si cuentas con cabina de pintura lo más recomendable es dejar el auto ahí durante un rato para que se aclimate y luego empezar a pintarlo.
Si el auto no pasa por este proceso el choque térmico puede aparecer y también la pérdida de adherencia al terminar de aplicar la pintura, además de otros defectos que pueden aparecer en el futuro como las famosas “ampollas”.
Por otro lado, está el factor de la pintura automotriz, ésta suele ser espesa y más viscosa si hace frío, por lo que es recomendable no diluirla. Si lo haces te encontrarás con defectos como la “piel naranja”.
Muchos maestros pintores, al diluir la pintura a bajas temperaturas, recurren a añadir más capas de pintura para equilibrar la mezcla, pero esto es malo, ya que puede traer defectos como “burbujas” o bajadas de brillo.
Así que el cuidado de los materiales es esencial para cuidar los choques térmicos, por lo que es recomendable guardar el barniz y el endurecedor en una cabina de pintura o en un lugar cerrado a una buena temperatura la noche antes de usarlos.
También te aconsejamos que, si cuentas con una cabina de pintura, trabajes siempre a un mínimo de 3 grados por encima de la temperatura de punto de rocío.
Te invitamos a leer cómo evitar otros defectos en la superficie del auto y durante el proceso de repintado automotriz:
● ¿Cómo evitar la pérdida de adherencia de la pintura automotriz?
● ¿Cómo evitar los hervidos o fondos hundidos en el proceso de repintado automotriz?
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